*COMENTARIO AL TEXTO GRIEGO DEL NUEVO TESTAMENTO (Tapa Dura)*
Autor: ROBERTSON , A. T.
-Tenemos por fin en castellano una de las obras más singulares de un singular erudito, el doctor Archibald Thomas Robertson, de especial utilidad para el estudioso del Nuevo Testamento debido a sus peculiares características. Como su título indica, su principal propósito es estudiar y exponer aquellas expresiones más gráficas del N.T., lo que hace con singular acierto, dando un análisis gramatical del texto, por orden de libro, capítulo y versículo tal como va apareciendo en el N.T., así como haciendo observaciones sobre costumbres y las encrucijadas del N.T. con la historia coetánea allí donde es oportuno. Con gran énfasis en aspectos estilísticos de los autores, da numerosas pruebas incidentales de la autenticidad y genuinidad de los respectivos libros que constituyen el Nuevo Testamento.
-Esta erudita obra abre al estudioso el texto del N.T., ilustrándolo de manera multiforme. A lo largo de la exposición se manifiestan no sólo los profundos conocimientos del autor en los campos de la gramática y filología griegas, así como de la historia coetánea del mundo del Nuevo Testamento, sino también la piedad personal y reverencia del autor hacia el depósito de la Palabra de Dios que es el Nuevo Testamento.
-Una faceta de la obra, en lo que respecta a aspectos escatológicos, en los que el autor mantiene una postura postmilenial, no será aceptable por parte de muchos cristianos igualmente piadosos. Pero el doctor Robertson nos ha legado, a pesar de posibles diferencias en este campo, una obra magna e indispensable en el campo de los estudios del Nuevo Testamento, tanto en el área lingüística como en la histórica y doctrinal, conduciendo a un conocimiento más serio y profundo de los escritores del Nuevo Testamento.
-Es nuestro deseo y oración que esta obra, que tanta utilidad ha tenido en sus múltiples ediciones y reimpresiones en inglés, se difunda y dé fruto en su traducción al castellano, y que por el mundo de habla hispana coadyuve al crecimiento de los creyentes en el conocimiento de la Palabra de Dios, aquel «conocimiento pleno de la verdad que es según la piedad» (Tit. 1:1), creciendo así «en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo» (2 P. 3:18).
-El estudioso crítico está en posición de apreciar las más delicadas distinciones entre las palabras. Pero es un hecho triste que muchos ministros nunca han cursado estudios de griego en facultades o seminarios. Y que la mayoría de los que lo han hecho, incluyendo a muchos laicos que lo hicieron como parte de sus estudios seculares en los institutos superiores, lo han olvidado, permitiendo que las preocupaciones de este mundo y el engaño del consumismo hayan ahogado en un rincón las nociones de griego que una vez conocieron. Y se da incluso la circunstancia de algunos que, cosa extraña, lo han dejado bajo la excusa de un supuesto y mal entendido respeto al propio evangelio cuyos vívidos mensajes predican, alegando querer huir de la humana sabiduría, sin darse cuenta de que con tal proceder lo que hacen es desdibujar y debilitar los mensajes del evangelio que predican. Si el trabajo realizado en la redacción del presente comentario sirve para reavivar en algunos de esta gran muchedumbre su interés en el griego del Nuevo Testamento, el esfuerzo habrá valido la pena.
El presente libro no pretende ser un comentario formal, sino un comentario lingüístico. No se hace una consideración de todo el texto, sino que en cada caso se seleccionan para su tratamiento aquellas palabras que parecen ser más ricas para las necesidades del lector a la luz del conocimiento actual. Es inevitable, por tanto, una gran extensión del término personal de la ecuación. Mis propias observaciones son ahora léxicas, luego gramaticales, luego arqueológicas, luego exegéticas, luego ilustrativas, todo aquello que en cada momento determinado me sentí llamado a escribir y que considero puede arrojar luz aquí y allá sobre las palabras y los modismos del Nuevo Testamento. Otro escritor podría sentirse inclinado a extenderse acerca de extremos que aquí no se tocan. Pero esto es algo a esperar incluso en los más formales comentarios, por útiles que sean. Y hasta cierto punto es cierto de los léxicos. Nadie lo sabe todo, incluso en la especialidad que ha escogido, ni tiene la sabiduría de recoger todo lo que todos los lectores quieren ver explicado. Pero incluso los diamantes en bruto son diamantes. Queda al lector el pulirlos como quiera. Puede lanzar los destellos de luz aquí y allá. En algunos puntos se encontrará con una cierta cantidad de repetición, en parte con el propósito de ahorrar tiempo y de destacar el punto tratado.
Aunque el presente volumen (en el que se ha incluido el texto íntegro de los seis libros originales), ha recibido el título de Comentario el Texto Griego del Nuevo Testamento, la colección original de seis volúmenes recibió el título de Word Pictures in the New Testament. (Publicada anteriormente por CLIE como Imágenes Verbales en el Nuevo Testamento.) Dicho título fue elegido adrede por la evidente razón de que el lenguaje, en sus orígenes, era puramente pictográfico. A los niños les encanta examinar ilustraciones tanto cuando se trata de meras ilustraciones, como cuando las ilustraciones van intercaladas con sencillas palabras.
Los matices delicados de sentido constituyen un desafío para el traductor. Pero hoy en día seguimos teniendo y usando algunas de las mismísimas palabras de Jesús, cuando dijo: «Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida» (Jn. 6:63). Nunca hay que olvidarse de que al tratar con las palabras de Jesús estamos tratando con cosas que tienen vida y aliento. Esto es cierto de todo el Nuevo Testamento, el más maravilloso de todos los libros de todas las épocas. Se puede sentir el mismo pálpito del corazón del Dios Omnipotente en el Nuevo Testamento si los ojos del corazón del lector han sido alumbrados por el Espíritu Santo. Que el Espíritu de Dios tome de las cosas de Cristo y las haga nuestras mientras meditamos en las palabras de vida que nos hablan desde el Nuevo Pacto que nosotros conocemos como el Nuevo Testamento.
-Tapa Dura
ISBN: 9788482673516
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